Autoridades de esta institución, distinguidos invitados, a mis compañeros y sus familias muy buenas noches.
Este acto de graduación nos reúne para celebrar no solo la finalización de un ciclo, sino también el inicio de una nueva etapa de nuestras vidas.
Compañeros; llegamos al final de este curso. Muchos no tuvimos más elección que trabajar para poder culminar nuestros estudios, otros incluso supieron llevar más de una carrera a la vez y por supuesto todos manejamos las responsabilidades familiares y personales con equilibrio para no interrumpir este camino.
Más allá de celebrar el fin de este ciclo de lo que debemos estar orgullosos es de la decisión que tomamos dos años atrás de estudiar periodismo.
Un terreno de arena movediza nos espera adelante. No es sencillo ser un buen periodista, especialmente siendo joven cuando las oportunidades son escasas…no existe una regla para poner un sub19 en los medios de comunicación, aunque quizá debería.
Podemos mirar el diploma que hoy recibidos y sentirnos realizados porque sabemos lo que hay detrás de él. Sentirnos orgullosos porque elegimos ser distintos, elegimos estudiar, estar preparados para vida profesional.
En una sociedad donde la mediocridad es premiada y hasta muy bien remunerada nosotros preferimos ser formados en el área de la comunicación en este curso, no elegimos el camino corto ni fácil.
Cuando en la tragedia de Medellín varios comunicadores perdieron la vida poco se los recordó, pero cuando algún periodista comete un error podremos leer y escuchar de eso por días.
En un mundo que juzga con facilidad tras un teclado nosotros elegimos estar en primera línea, allí donde más críticas se reciben. Y si pudieran darme una nueva oportunidad elegiría este camino mil veces.
En uno de los últimos días de clases el profesor José María Troche nos preguntó porque estudiamos periodismo; recordando ese momento pienso que posiblemente le di una malísima respuesta.
Si me permite profesor, me gustaría rectificarla:
Decidí estudiar periodismo porque quiero ser agente de cambio. El periodismo tiene la fuerza de crear conciencia, incitar al debate y promover la educación.
Y aunque no se exija ningún estudio para ejercer esta profesión y estemos invadidos de otros profesionales o simples oportunistas que trabajan en medios de comunicación tengo la certeza de que un tweet desde un teléfono celular jamás podrá reemplazar ni será más que el diploma que hoy recibimos.
Aplaudo a los periodistas empíricos y autodidactas que se han ganado su lugar y prestigio con esfuerzo, pero también invito a los jóvenes como yo que están iniciando a que estudien, se preparen. Ante cualquier oportunidad de formación tómenla sin dudar. Y sigan en ese camino, el periodista esta siempre en formación.
Quisiera en la parte final de esta reflexión agradecer a los que acompañaron este logro, los profesores del primer y segundo año; nos hemos amado y nos hemos odiado pero como toda familia terminamos celebrado.
Y en casa, a nuestra familia, gracias por apoyar esta decisión de estudio, por sus apalabras de aliento, gracias por todo…
Finalmente quisiera agradecer a mis compañeros de curso, cómplices de este logro. Desde hoy dejamos de ser compañeros y con felicidad los llamo colegas pero aún más, los llamo amigos.
A todos los presentes les digo, cuando escuchen que se generalice a la juventud y la encasillen en la delincuencia y en la pavada, recuérdennos, a los jóvenes hoy aquí presentes, ésta es la verdadera juventud del Paraguay, la que estudia y se esfuerza.
Celebremos hoy y desde mañana tomemos el mundo de la comunicación con todo lo que aprendimos; seamos buscadores de historias y auténticos defensores de la verdad. Muchas gracias y buenas noches.