Más de sesenta años de trayectoria, dos periodos al frente del CPDP y un amor sin límites hacia esta profesión. El querido “Lupi”, como mejor se lo conoce, pide que se de el valor correspondiente al periodismo deportivo.
Por Laura Morel – lauramorel@paraguay.com
Basta con que se mencionen estas palabras “periodismo deportivo” y los ojos se le llenan de brillo y lágrimas. Sonríe emocionado y confiesa que junto a su esposa, esta profesión es el otro gran amor de su vida.
De hecho, la propia Zulma de Ramírez asiente. Desde hace 49 años -en 2013 celebran sus bodas de oro- sabe lo que es vivir al lado de un hombre apasionado por el periodismo deportivo, al punto de haber dejado un trabajo seguro para hacer lo que le dictaba el corazón.
“Si seguía, seguramente que hoy ya era el dueño de la empresa. Pero no me arrepiento de haber dejado todo por el periodismo”, confiesa Edmundo Ramírez, ex presidente del CPDP y que se inició hace más de sesenta años en el extinto diario “La Tribuna”.
Es más, cuando se le plantea la misma situación en esta época, en la que trabajar en una empresa es por lejos mucho más rentable, responde sin pensar dos veces: “Por supuesto que volvería a tomar la misma decisión”.
En sus palabras no hay titubeos, en su rostro se refleja tanta seguridad que termina convenciéndote que ni el camino más fácil para ser rico se compara con las satisfacciones que brinda el periodismo deportivo.
“Lupi” recuerda que en sus inicios el fútbol, el deporte más popular, no fue precisamente el que le abrió camino en esta profesión. Vóley y básquetbol, esos fueron sus “As bajo la manga”. “Como sabía algo del voleibol y también jugué básquetbol, me dieron para cubrir esos deportes. También hice fútbol, pero como después me enfermé ya no pude ir a los partidos por los problemas de movilidad”, detalla.
Del diario “La Tribuna”, Ramírez pasó a “Abc Color”, donde trabajó hasta su cierre obligado durante la dictadura, en el año 1984. Ante esta situación, fue a realizar una pasantía en el diario “Noticias”, hasta que una vez que se reabrió “Abc”, el propio Aldo Zucolillo lo llamó: “Me pidió personalmente que vuelva, pero yo le dije que ya había dado mi palabra a la gente de Ùltima Hora. Entonces, me dijo que yo tenía las puertas abiertas del diario para volver cuando quisiera. Y de hecho que cada vez que voy a “Abc” me reciben de la mejor manera”.
Inmerso en ese pasado en que vivió tan gratos momentos, “Lupi” no puede dejar de recordar lo complicado que era realizar las coberturas, sobre todo las internacionales, en comparación a la época actual. Soltando una voz de desahogo, afirma: “Era mucho más difícil, escribíamos en máquinas de la época de Tutanutankamón. Y para comunicarnos por teléfono si que… Hoy existe el celular, nosotros teníamos esos teléfonos que tenías que dar cuerda para que funcione”.
“Pero igual, conseguíamos todo y mandábamos toda la información, porque cuando se quiere se puede”, acota, descartando rotundamente luego que se haya encontrado con alguna dificultad a lo largo de su carrera: “Nada es difícil cuando uno tiene ganas. Yo tengo que decir que en verdad todo fue muy fácil para mí y que hice todo lo que tenía ganas de hacer”.
Al preguntársele por las nuevas generaciones de periodistas deportivos, por la cantidad de jóvenes que van surgiendo, “Lupi” considera que “la gente joven de hoy tiene mucha ambición, y eso les lleva a hacer un periodismo distinto al de nuestra época. No está mal, pero se priorizan más otras cosas”.
“Se busca hacer polémica porque es lo que más gusta y atrae. Mi amigo Arturo (Rubín), que fue mi jefe también, por ejemplo sabe como estirar la lengua a la gente. Primero le entrevista a uno y despues al otro, y así es como muchos otros también hacen. Pero eso es lo que veo, mucha ambición en la gente joven”, agrega.
Con tantos años de trayectoria, y habiendo estado al frente del CPDP, “Lupi” sabe que en los medios de comunicación muchs veces no se da el valor necesario al periodismo deportivo, en comparación a otras áreas. Sin embargo, recuerda, es el que mayores réditos da a los medios.
“La gente cree que solo lo periodistas que hacen política o economía son importantes y que el periodista deportivo no lo es. Pero se olvidan que, ¿por dónde por ejemplo se empieza a leer el diario? Por atrás. La gente empieza leyendo las noticias deportivas y después que se enteró de todo lo que sucede en deportes recién pasa a política u otras partes”, analiza.
“El periodista deportivo igual de importante que el periodista que trabaja en cualquier otra sección. Y gracias a los deportes se venden muchos diarios, gracias a los deportes los programas de radio se llenan de publicidad”, acota.
El CPDP, su casa. Casualmente, esta entrevista se realizó en la Casa del Periodista Deportivo, en la noche en que el Círculo celebraba sus 71 años de fundación. Antes, se habían pospuesto varios encuentros, debido a su estado de salud. Pero, al hablarle de la posibilidad de reunirnos en en este día tan especial, “Lupi” dijo que aunque estuviera un poco enfermo, ese día sí o sí amanecería bien.
Dicho y hecho. En la noche del aniversario, llegó sonriente, acompañado de su familia, con ganas de compartir con viejos amigos. “Dije que iba a amanecer bien para estar en el aniversario del Círculo y así fue. Hoy nada me dolió. Llegué un poco tarde, pero acá estoy”, decía orgulloso.
Al preguntársele sobre lo que el CPDP representa para él, los ojos volvieron a llenársele de lagrimas y con la voz entrecortada respondió: “Esta es mi casa, mi segunda casa. Acá están los amigos de toda la vida, acá yo me encuentro con ellos, con mi otra familia”.
Mirándolo con admiración, como lo hizo durante toda la entrevista y siempre a su lado, su esposa Zulma acota: “Él se emociona mucho cuando habla del Círculo o cuando viene acá. Y es cierto que hoy amaneció superbien, desde temprano ya estaba listo como para venir”.
“Lupi” Ramírez cerró una emotiva entrevista enviando un mensaje a todos los jóvenes que suenañ con seguir sus pasos en el periodismo deportivo. Les pidió “que amen esta profesión, que se dediquen y también lo disfruten, porque esta es una profesión hermosa que da muchas satisfacciones”. Y, con la mano en el pecho, recuerda que “ser periodista deportivo no es una obligacion, es una elección”.
DESDE EL CAMPO DE JUEGO
Muchas son las anécdotas que podrían escribirse sobre “Lupi”, en tantos años de carrera periodística, pero una supera todas las que pudieran llenar un entretenido libro. Sucedió en el Mundial Argentina 78, que se disputó en medio de la dictadura en el vecino país que a más de uno hizo dudar sobre la posibilidad de ir.
“Zucolillo preguntó quién se quería ir al Mundial. Dijo: Que levante la mano el que se anima a ir, pero que no corra de las balas. Entre losque alzó la mano estuve yo. Fuimos con Julio Del Puerto, Fernando Cazenave, Juan Crichigno… A cada uno nos dieron a elegir dónde (la sede) queremos ir, yo elegí Córdoba. Estuve 25 días o un mes ahí, vi los partidos más dificiles y grandes que pasaron por el estadio Chateau Carreras, que ahora se llama Mario Alberto Kempes.
Como el hermano de mi cuñado, que ya falleció, era el gerente general del hotel donde el presidente Perón y su esposa Evita se iban siembre, me dieron el departamento que ellos ocupaban. -En es instante, interrumpe su esposa y acota: Yo supe que ba a tener ese privilegio y no me fui con él. Me fui llegandole a él-.
Luego -prosigue “Lupi”- en un partido, me dieron la oportunidad de elegir donde quería estar, y les dije ‘si es posible, dentro de la cancha’. Y me dieron. Yo me paseaba por la cancha”.
Es sabido que en los mundiales, y mucho menos en esta época, los periodistas no pueden ingresar al campo de juego. Solo aquellos para televisión pueden estar relativamente cerca. Por ello, la anécdota de “Lupi”, con el agregado de la situación política que vivía Argentina, cobra mayor relevancia.