El Sportivo Luqueño perdió ante Paranaense por 1 a 0, favorecido por el arbitraje, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana de fútbol, .
El polémico gol fue de Marcos Guilherme, anotado al minuto 63, en una jugada precedida por un codazo de Walter a Enrique Meza, falta que no cobró el árbitro, el peruano Víctor H. Carrillo.
El resultado premió la iniciativa que puso el equipo brasileño, que busco la iniciativa para convertir generando pocas ocasiones debido a la buena defensa del equipo paraguayo.
El Atlético Paranaense tuvo problemas para conectar con los delanteros Dellatorre y Walter, que, sobre todo en la primera parte, estaban demasiado aislados y recibieron pocos balones.
El Sportivo Luqueño, dispuesto a resolver la eliminatoria en Paraguay, plantó dos líneas de cuatro frente al área grande con el objetivo de neutralizar a los brasileños y encomendarse a los contraataques.
En el primer tiempo, el árbitro anuló un gol del Paranaense por falta sobre el portero Jorge Chena en un córner y el conjunto brasileño dispuso de dos buenas ocasiones en sendos tiros a media distancia de Walter y Hernani.
Tras el descanso Walter retrocedió unos pasos para acercarse a los medios y el Atlético Paranaense abrió el campo con la entrada del extremo Bruno Pereirinha y, en consecuencia, el cuadro local multiplicó sus ocasiones de gol, casi siempre con la participación de su delantero estrella.
El portero Weverton sacó de puños a tres minutos del final la mejor ocasión paraguaya, un remate a bocajarro de Guido Di Vanni que podría haber supuesto el empate.
El partido de vuelta se jugará el 28 de octubre en Luque y el vencedor de esta llave se medirá con el ganador del duelo entre el River Plate argentino y el Chapecoense brasileño.
Luqueño jugó y ganó con: Jorge Chena; Aquilino Giménez, José Leguizamón, Enrique Meza, Marcelo Báez; Jorge Núñez, Luis Miño, Luis Matto (m.78,Esteban Ramírez), Óscar Ruiz (m.78, Derlis Alegre); Jorge Ortega (m.61, Juan Delvalle) y Guido Di Vanni. Entrenador: Eduardo Rivera.
Árbitro: el peruano Víctor H. Carrillo amonestó a Mota, Báez, Leguizamón, Miño, Chena y Ramírez.